Un ángel de Dios visita cárcel de San Cristóbal

"Sus rostros felices es mi regalo de madre", doctora Luz Rojas

POR JUAN SANTANA

juansantana86@gmail.com

"Sus rostros felices es mi regalo de madre"

Si eres de los que crees que los ángeles existen te pido que leas esta historia y la compartas. De no creer, te invito por igual a leerla y hasta el final. Luego, quiero que me cuentes, ¿qué te parece? Con este relato, veras que la Palabra de Dios, sí se cumple...


Dios nos ordena, a través de su Santa Palabra, que nos acordemos de los presos como si estuviésemos junto con ellos. Eso mismo me dijo mi querida amiga y gran colaboradora, doctora Luz Rojas hace un momento por WhatsApp. Ella, con la inspiración que nos llega de lo Alto, motivo este reportaje.

Y es que la doctora Rojas, me recuerda que en Isaías 61, la Palabra dice que:"El espíritu de Dios esta sobre mi y me encomendó a declarar libertad al cautivo".

Es por ello que cada sábado (me explica), contando con el apoyo del doctor Ismael Paniagua y de los directores de los Centros de Corrección y Rehabilitación Penitenciaria, el Grupo de Adoración de la Iglesia Central San Cristóbal, visita a los presos y presas de distintas cárceles. Esta vez, ayer sábado, fue la cárcel Sabana Toro, a donde que llevaron un hermoso concierto, repartieron regalos, obsequios y llevaron la palabra de Dios.

"Cierva inútil soy que he escuchado la Palabra de Dios, me dice la doctora Rojas, conversando con mucha convicción, a través de la plataforma de WhatsApp con este servidor.

Al dar gloria a Dios por todo cuanto sucede en su vida, esta mujer de extraordinaria fe, agradece al pastor Angomás, quien dijo, ministró en la citada cárcel, donde además de llevar obsequios a los detenidos, lograron el encuentro de una madre y su hijo, ambos privados de la libertad,

Dijo que en la tarde  del sábado, llevaron a los presos un concierto con picaderas y regalos, a cargo de Israel Demorizi y su esposa.

Además, Rojas, agradeció a la Procuraduría General de la República las facilidades para llevar la Palabra de Dios a las cárceles y señaló que las caras de esas privadas de libertad hablan por sí solas, pues aunque han cometido delitos, Dios se acuerda de ellas.

Señaló que esos rostros, son las que la mantienen y la motivan a visitar las reclusas cada sábado y llevarles el aliciente, como Dios le provea.

Explicó que algunas reclusas cambian y se arrepienten de su mal camino, pero ella se conforma con que solo lo haga una, pues también por ellas, murió Cristo

"Sus rostros felices, es mi regalo de madre", explica con gran fe la doctora Luz Rojas. Ella, para mi, es un ángel en la tierra. ¿Qué te pareció el relato? Espero tus comentarios---