¡No señor, no se justifica!

Lo ocurrido entre los seguidores y detractores del ex presidente Leonel Fernández, en los frentes de un hotel de la capital, en plena vía pública, nos desnuda como un país de salvajes. Ojalá, no volvamos a ser testigos de acontecimientos tan penosos.

Juan Santana

juansantana86@gmail.com

Santo Domingo Este.- 

No había querido referirme a las actividades que ayer, por un lado desarrollaron seguidores del ex presidente Leonel Fernández en apoyo de este y por otro, las que también realizaron sus contrarios en rechazo al ex mandatario.

Juan Santana

De uno y otro lado, todos tienen razón a realizar sus actividades en el marco de lo que dictan las leyes, las normas de convivencia pacífica y las buenas maneras.

No quiero por este medio, ojalá y que no me mal interpreten, justificar ningún hecho. Ni el que escenificaron los seguidores del ex Jefe del Estado que alegadamente defendiendo a su líder la emprendieron contra personas que protestaban, ni el de quienes también en su legítimo derecho rechazaban la presencia del líder del partido morado, en un hotel de la capital en donde era entrevistado para una revista y una cadena de televisión internacional.

Repito, uno y otro grupo, los que estuvieron y están, a favor Leonel Fernández por un lado y sus contrarios por el otro: tienen los mismos derechos. Ahora bien, ¿dónde estuvo la falla? En la seguridad, sencillamente en la Policía Nacional.

Sí, en la Policía Nacional, la institución llamada a garantizar el orden público, la que teniendo informes de todo lo que allí se produciría, no tomó las medidas de lugar anticipadas para prevenir lo que lamentablemente ocurrió. ¿Sí o no?

Insisto, las autoridades policiales y hasta los organismos de seguridad del Estado sabían qué iba a ocurrir allí con lujo de detalles. Había ya un precedente o, es que acaso no recordamos lo ocurrido en un restaurante de la ciudad de Nueva York. ¿Recuerdan los detalles?

Conocido el precedente, hubo o no la intención de prever lo ocurrido, ¿se hizo o no la previsión necesaria, para que los grupos opuestos y antagonistas no se acercaran? No lo creo, otra fuera la historia.

Existen los medios, las maneras o formas de evitar confrontaciones como las que lamentablemente se escenificaron ayer miércoles, frente a un hotel de la capital. Las autoridades policiales, de eso saben y más que yo y que no me digan que esto o aquello, lo ocurrido no se justifica en una sociedad que se precia de ser civilizada, democrática.

Lo ocurrido entre los seguidores y detractores del ex presidente Leonel Fernández, en los frentes de un hotel de la capital, en plena vía pública, nos desnuda como un país de salvajes. Ojalá, no volvamos a ser testigos de acontecimientos tan penosos. No se justifica, ¡no señor! Suerte que la sangre no llegó al río.