Sin agua, sin luz, lleno de orines y de mierda; el Agua y Luz se cae a pedazos

Una "cocina" próximo
al teatro Agua y Luz

Sin agua, sin luz, lleno de orines y de mierda, cual letrina gigantesca; así está hoy el otrora teatro al aire libre "Agua y Luz", de la capital dominicana.

La obra, segunda en su genero en sus tiempos de esplendor, es ahora "parada y control" de guaguas que viajan a distintos puntos de la capital y la provincia Santo Domingo; además, cocina ambulante.

También el "Agua y Luz", es cocina ambulante, meadero y cagadero de choferes, cobradores, mujeres de la llamada vida alegre, refugio de maricas, consumidores de drogas y todo aquel que pulula por la zona entre las direcciones de Migración, Pasaportes y el frente del Instituto Postal Dominicano (Inposdom)

Basura arropa el entorno del otrora
Teatro Agua y Luz

Arrendada hace años a una empresa extranjera que "le iba a devolver su esplendor", que iba a "construir un hotel VIP"..., el teatro al aire Libre Agua y Luz tan solo inspira lástima.

Hace unos días, al intentar entrar a la obra, en la que una vez, a principio de los años 80 se celebró mi investidura de bachiller en ciencias físicas y matemáticas del liceo Ramón Emilio Jiménez de Los Mina, el nauseabundo hedor a orines y mierda, me detuvo.

Aquí se detuvo la remodelación

LARGA HISTORIA (Tomado de Diario Libre)

En la década de los ochenta el Teatro Agua y Luz fue alquilado por el Ayuntamiento del Distrito Nacional a la empresa Centro Turístico S.A, que a su vez era subsidiaria de Dimargo S.A. Al pasar al Estado, se reajustó el acuerdo con la empresa. A la sazón, la empresa arrendataria se quejó de los nuevos costos y abandonó el acuerdo. Desde entonces, se motivó la remodelación del Agua y Luz manteniendo el concepto original; en tanto que otras propuestas argumentaban que se demoliera la edificación. No fue hasta 2004, cuando Dawn Properties ganó la licitación de arrendamiento.