Un discurso valiente y positivo




El presidente Medina, en la Asamblea Nacional

Ese oro “sólo podrá ser extraído, procesado y exportado, si las condiciones de distribución de los ingresos generados por la explotación de este recurso no renovable, son justas y favorables para las dominicanas y los dominicanos. Y en los actuales momentos no lo son”, dijo el presidente Danilo Medina, sobre el contrato de la Barrick Gold y el Estado.
En cuanto al problema energético, Medina manifestó que el gobierno está decidido a actuar con responsabilidad y poner en marcha un plan integral para darle respuesta definitiva”  el que incluye la inversión de 145 millones de dólares anuales en el sector eléctrico hasta el 2016.

El presidente Danilo Medina, en su primera rendición de cuentas al país desde su juramentación el 16 de agosto del año anterior, pronunció este miércoles un discurso valiente y positivo a juicio de gran parte de la población dominicana e incluso, de líderes de la oposición.

Una hora treinta y siete minutos duró la elocución del mandatario ante la reunión conjunta del Congreso Nacional en la que dos puntos sobresalieron y despertaron la atención de legisladores e invitados que en momentos parecían dormitar.

El primer tema que llamó poderosamente la atención de los presentes en el salón de la Asamblea Nacional fue el la electricidad, en donde el presidente Medina anunció lo que denominó como un plan integral para resolver de manera definitiva la crisis energética nacional.

El plan, según el Jefe del Estado, incluye la instalación de 700 mil nuevos medidores para integrar al sistema a igual número de usuarios y la construcción de mini presas generadoras, así como la reducción de las pérdidas de cientos de millones de dólares como producto del mal estado de las redes y el robo de energía.

Manifestó que el gobierno está decidido a actuar con responsabilidad y poner en marcha un plan integral para darle respuesta definitiva” a la crisis energética nacional. El Plan incluye la inversión de 145 millones de dólares anuales en el sector eléctrico hasta el 2016.


Destacó que desde la crisis de precios del petróleo del año 2008 al 2011, el Gobierno ha transferido por concepto de subsidio al sector eléctrico un monto promedio anual superior a los mil millones de dólares.Esto significa, agregó, que en los últimos cinco años el sector eléctrico ha requerido más de cinco mil 500 millones de dólares. Es decir, más de 240 mil millones de pesos.


Indicó que tiene la voluntad política para acometer las acciones que se requieren para solucionar el problema eléctrico, “y esperamos contar con el apoyo y el consenso de toda la sociedad para deshacernos, de una vez por todas, de este lastre que hasta hoy sigue frenando el progreso en nuestro país. Como muchos saben, nuestro sector eléctrico arrastra un déficit insostenible de más de 100 millones de dólares mensuales.”


Precisó que este déficit es producto de 3 problemas fundamentales, que identificó como el alto costo de generación, debido a que más del 60% de la energía que se produce proviene de derivados del petróleo, las altas pérdidas de las empresas distribuidoras, producto tanto del mal estado de las redes como del robo de energía, que se traduce en cientos de millones de dólares no recaudados cada año y las deficiencias que se arrastran en la gestión de las empresas del sector que necesitan ser corregidas.


“Es verdad que en los últimos años se ha realizado un gran esfuerzo en el sector para reducir las pérdidas, aumentar los cobros y optimizar la compra de energía a las generadoras. Además, la tarifa eléctrica aumentó en dos ocasiones entre 2009 y 2011, en el marco del acuerdo con el Fondo Monetario Internacional”, reconoció el Jefe del Estado.


Dijo que este gran esfuerzo se ha diluido por los altos precios de compra de energía que enfrentan las empresas distribuidoras, muchos de los cuales están determinados por los contratos existentes.El Primer Mandatario afirmó que teniendo todo esto en cuenta, ha diseñado una estrategia integral para el sector eléctrico que consta de tres pilares que dan respuesta a cada uno de los tres retos que enfrenta el país en esa materia.


“En primer lugar, vamos a hacer un esfuerzo sin precedentes para aumentar la capacidad instalada y modificar simultáneamente la matriz de combustible de generación. Dicho de otra forma, vamos a producir más energía, y lo haremos a través de fuentes que nos permitan reducir nuestra dependencia del petróleo”, precisó.


Dijo que de acuerdo con las proyecciones de crecimiento económico del país, los cálculos realizados nos dicen que en el 2016 deberíamos tener instalada una capacidad efectiva de 3 mil 800 megavatios. Eso significa que debemos instalar alrededor de mil 500 megavatios adicionales.


Afirmó que considerando las actuales tecnologías y combustibles disponibles, estas nuevas facilidades deberán incluir plantas de ciclo combinado a gas natural, plantas a carbón, y plantas en base a energías renovables, que demandarán inversiones por más de 3 mil millones de dólares, solo en el sector de generación.


Informó que el Plan incluye acciones que reducirán el déficit del sector eléctrico entre 600 y 800 millones de dólares.


Como primera medida, se dará inicio de manera inmediata a los procesos para la contratación por parte del Estado de la construcción de dos plantas a carbón de 300 MW cada una y se van a concluir las negociaciones para la adquisición y el suministro de gas natural a precios que hagan viable la instalación de dos Ciclos Combinados de 300 megavatios a gas natural. 


“Simultáneamente, vamos a facilitar la optimización de los recursos existentes, ya sean de carácter privado o de propiedad mixta, para ampliar la capacidad instalada en al menos 600 megavatios más a gas y/o carbón”, indicó.


Anunció que también se van a finalizar los proyectos de pequeñas hidroeléctricas, que están en marcha, se iniciará un esfuerzo conjunto con el Programa de Pequeños Subsidios del Fondo para el Medio Ambiente Mundial y la construcción de 19 minicentrales hidroeléctricas comunitarias.


A juicio del Jefe del Estado, esto permitirá hacer llegar el suministro por primera vez a más de 2 mil 100 familias de áreas montañosas del país.


Declaró que el plan previsto hasta 2016 contempla la construcción de 50 minicentrales, que llevarán luz y progreso a un total de 5 mil 500 familias de nuestras zonas más apartadas y paralelamente se van a invertir alrededor de 224 millones de dólares en proyectos de transmisión eléctrica.


Esto incluye la finalización de líneas como Julio Sauri -Paraíso o el Cruce San Juan, la construcción de subestaciones en Dajao, Herrera, Arroyo Hondo, San Juan de la Maguana, Cruce Cabral, San Cristóbal y Hato Mayor, entre otras.


El Presidente de la República agregó que el segundo gran pilar del plan trazado por el Gobierno son las medidas destinadas a reducir las pérdidas.


“Y aquí es importante resaltar que hay dos tipos de pérdidas. Por un lado, existen pérdidas técnicas, que vamos a afrontar con la puesta en marcha de un plan de expansión, que supondrá una inversión de 220 millones de dólares, para el cual ya se ha identificado financiamiento con agencias de exportación y organismos multilaterales”, apuntó.


Este plan, que permitirá garantizar la calidad del servicio, incluye la construcción de 21 nuevas subestaciones de distribución, y la ampliación del calibre de los conductores de 900 kilómetros de redes de media tensión.“Sin embargo, y esto es algo en lo que me gustaría detenerme, hay un enorme caudal de pérdidas mensuales, que no son técnicas. Que son, digámoslo claramente, producto del hurto  y de la irresponsabilidad de los usuarios”, subrayó.


Hizo un llamado a los dominicanos y dominicanas en ese sentido, a quienes alertó que la solución al problema eléctrico no llegará mientras no tomemos consciencia, cada uno de nosotros, de la importancia de nuestra contribución.


Afirmó que hay sectores de escasos recursos, que necesitan ser subsidiados para recibir energía. Dijo que el gobierno va a continuar apoyando a esos sectores, de lo que no debe caberle duda a nadie.


“Pero también es cierto que hay otros muchos usuarios, que podrían pagar por el servicio y, sin embargo, están haciendo un uso indebido de los recursos. Hablamos de cientos de millones de dólares, que podrían ser invertidos en nuevas instalaciones, en mejor tecnología y en abaratar costos, y que sin embargo, se quedan cada año en los bolsillos de usuarios, que maliciosamente, deciden no pagar”, puntualizó.


El mandatario advirtió que no se puede permitir que esa situación de impunidad continúe y es necesario afrontar este asunto con responsabilidad, pues “ya no sirve la excusa de que el servicio no es bueno, y por eso no lo pago. Desde el gobierno estamos decididos a romper esa espiral, pero necesitamos también, que se genere un cambio de actitud, en la cultura de la población”.


Se comprometió a iniciar las inversiones necesarias, “pero también vamos a reforzar la vigilancia para terminar con los abusos”, ya que la meta es llevar las pérdidas del 36 por ciento anual a un 25 por ciento al final del año 2016.


Según el presidente de la República, sólo la reducción del 11% de las pérdidas significaría una reducción adicional de cerca de 200 millones de dólares anuales.


Entre las acciones que serán desarrolladas se incluye una moderna Plataforma de  Tele-medición en las Distribuidoras, que incluirá un software de última generación, así como la instalación de 500 mil nuevos  tele-medidores y 43 mil equipos de medida para  macro-mediciones, que permitirá, monitorear y controlar la energía servida a los clientes industriales, comerciales y residenciales, localizados en los grandes centros urbanos de todo el país.


“Aplicaremos soluciones técnicas y comerciales para reducir el fraude y ampliar la continuidad del servicio a 24 horas, apoyados en una gestión social, enfocada en educar y comprometer a las comunidades, con el cambio de cultura del pago del servicio eléctrico”, agregó.


Medida anunció que toda esta transformación implicará un plan de inversión de cuatro años, a razón de 145 millones de dólares por año, que será agenciado, con la banca multilateral y agencias de exportación.


Dijo que el tercer pilar del plan integral para el sector eléctrico, la mejora en la gestión de las empresas del sector, incluye acciones en cuatro ámbitos fundamentales: comercial, financiero, tecnológico y legal. Las reformas abarcan desde mejoras en la recaudación y la calidad del servicio, hasta estrategias para maximizar la capacidad de financiamiento, optimización de las estructuras tecnológicas y creación de mecanismos legales para sancionar a quien viole la ley. 


El otro tema que dominó el discurso de Medina ante la Asamblea Nacional fue cuando se refirió al contrato de la empresa Barrick Gold con el estado dominicano, para la explotación minera en Pueblo Viejo, Cotuí, al norte de la capital dominicana.


El presidente Danilo Medina afirmó hoy que para el Estado y el pueblo dominicanos resulta inaceptable mantener un contrato como el que opera la Barrick Gold, que se queda con el 97 por ciento de los beneficios obtenidos con la explotación y venta del oro que extrae de suelo dominicano, en tanto que a República Dominicana, que es la dueña de esos yacimientos, apenas le corresponde  el 3 por ciento, que para el jefe del Estado son “migajas”.


En su discurso de rendición de cuentas ante la Asamblea Nacional, el jefe del Estado reveló que tras su asunción al poder el 16 de agosto de 2012, designó una Comisión Oficial de Alto Nivel bajo la coordinación del ministro de la Presidencia, Gustavo Montalvo, con el mandato de iniciar conversaciones con los ejecutivos de la minera para acordar modificaciones al esquema fiscal establecido en el contrato, “dado el cambio dramático que ha tenido lugar en el precio del oro en el mercado de Londres”, con un precio promedio de mil 700 dólares la onza de oro y 28 dólares la de plata.


Medina advirtió: “Quiero que me escuchen bien: El oro que subyace en el suelo de la patria de Duarte, Sánchez, Mella y Luperón, es del pueblo dominicano, de nadie más”.


Y agregó que ese oro “sólo podrá ser extraído, procesado y exportado, si las condiciones de distribución de los ingresos generados por la explotación de este recurso no renovable, son justas y favorables para las dominicanas y los dominicanos. Y en los actuales momentos no lo son”.   


Medina, quien en varias ocasiones se vio precisado a retomar el discurso de rendición de cuentas interrumpido por los aplausos de los asistentes al acto, manifestó que el Gobierno favorecerá el mantenimiento del mejor clima para la inversión nacional y extranjera.


Llamó al pueblo dominicano a que tenga fe, confianza, esperanza y optimismo, “porque estamos cada vez más cerca de nuestros sueños” y en los primeros seis meses del gobierno “hemos trabajado como prometimos, con el oído en corazón del pueblo, con el mejor espíritu de servicio y siempre desde el amor a nuestra patria”. 

 Resaltó que  con los precios actuales del oro en los mercados internacionales, la Barrick obtendría ingresos netos de costos operativos por 2 mil 600 millones de dólares en los dos primeros años de producción, asumiendo exportaciones de un millón de onzas de oro y poco más de dos millones de onzas de plata, “es decir, la empresa estaría recuperando el monto total invertido en poco más de dos años”.

“Decenas de reuniones han tenido lugar en los últimos seis meses, sin que a la fecha se haya logrado convencer a la empresa sobre la necesidad y la urgencia de hacer las correcciones necesarias al esquema actual de distribución de los ingresos, entre la empresa y el Estado dominicano, derivada de la explotación del oro. A lo sumo, lo único que la empresa ha ofrecido es la posibilidad de adelantar el pago de impuestos futuros, lo que implicaría que el Gobierno actual estaría apropiándose de recursos que le corresponderían a las próximas administraciones”, afirmó el mandatario.


Advirtió a la Barick Pueblo Viejo que la paciencia tiene un límite y exclamó: “Que no le quepa duda a nadie. Para quien les habla, una operación como la planteada por los ejecutivos de Barrick Pueblo Viejo no encaja dentro de los principios éticos y morales sobre los que se fundamenta nuestra administración”.


Reveló que el 25 de marzo de 2002, fecha en que se aprobó el contrato para la explotación del oro entre el Estado Dominicano y la empresa Placer Dome, el precio del oro en el mercado de Londres cerró en 298 dólares la onza, contrato que fue adquirido por la Barrick Gold el 19 de enero de 2006, con el precio del oro cerrando a 555 dólares la onza.


Agregó que el 27 de septiembre de 2007, Barrick Gold solicitó, a través de carta dirigida al Ministerio de Industria y Comercio, la flexibilización de los aspectos fiscales del contrato que el Gobierno había acordado con Placer Dome. Ese día el oro cerraba a 732 dólares la onza.


“A pesar de que el Gobierno dominicano podía aferrarse a lo establecido en el contrato original con Placer Dome, demostrando una actitud de apertura y flexibilidad, aceptó sentarse en la mesa de negociación con la empresa Barrick Gold para revisar los aspectos fiscales del contrato que esta había adquirido, y el 11 de noviembre de 2009 la  Cámara de Diputados aprobó la enmienda del contrato, en el cual se establecieron modificaciones al régimen fiscal del contrato”, añadió.


Medina citó al presidente estadounidensse Barack Obama, que en su discurso de toma de posesión el 21 de enero pasado sentenció que “cuando los tiempos cambian, nosotros también debemos cambiar”.


“Y nadie, absolutamente nadie, puede negar que luego de la crisis financiera de 2008, los tiempos de hoy son muy diferentes a los de principios de la década….el hecho de que el precio del oro sea actualmente casi seis veces más alto que el de marzo del 2002 es un reflejo de la magnitud del cambio”, subrayó.


El presidente Medina proclamó que “nunca antes, en la historia de la humanidad, se ha verificado un caso en el cual una empresa minera haya podido recuperar su inversión en tan poco tiempo, mientras el Estado del país receptor de la inversión estaría recibiendo migajas durante esos primeros años”.


Reveló que de los mil 753 millones de dólares de ingresos anuales de exportación, el Gobierno dominicano apenas recibiría 56 millones de dólares, lo que para el presidente de la República “en otras palabras, durante los primeros años, de cada 100 dólares de ingresos de la exportación de oro y otros metales, la Barrick recibiría 97 dólares y el pueblo dominicano tres”. Para el presidente de la República “¡Eso es sencillamente INACEPTABLE!”.


El presidente de la República dijo estar consciente de que ni el Gobierno ni Barrick Pueblo Viejo tienen la culpa de este resultado, pues ninguno de los dos previeron, y quizás no podían prever, lo que iba a suceder con el precio del oro luego de la crisis financiera global que estalló en septiembre del 2008. 

 “Pero la realidad es que la situación cambió. Que las circunstancias ahora son muy diferentes. Y si por mutuo acuerdo no modificamos los términos fiscales del contrato durante los primeros años, la Barrick se quedaría prácticamente con todo y el pueblo dominicano con nada”, pero advirtió que “ Yo, Danilo Medina, les aseguro que eso no sucederá”.

Hizo lo que definió como “un último llamado” a los ejecutivos de la Barrick Pueblo Viejo para que accedan a revisar los aspectos fiscales del contrato, “pues el esquema actual de distribución de ingresos, luego del alza en los precios del oro en el mercado mundial, es inaceptable”.


Medina dijo que hasta ahora ha sido paciente, “pero la paciencia tiene un límite. Y más para un gobierno que está a diario en la calle y ve dibujadas en el rostro de nuestra gente las urgencias de una mayor inversión de recursos, que le permitan mejorar sus condiciones de vida”.


Advirtió que si los ejecutivos de la minera mantienen la posición intransigente que han exhibido hasta ahora, el gobierno no se puede quedar de brazos cruzados.


“Pasado un plazo prudente, someteremos al Congreso Nacional un proyecto de ley que establecerá un Impuesto sobre los Ingresos Inesperados de las empresas exportadoras de minerales, el cual gravará, con una tasa justa, el excedente entre el valor de las exportaciones de minerales a los precios en el momento en que se realicen las mismas y el precio de referencia para cada uno de los minerales. Ese precio se fijará en función de los precios vigentes en los tiempos en que los contratos originales fueron adquiridos u otorgados a las actuales empresas dedicadas a la explotación de minerales”, explicó.


Subrayó que el impuesto sobre los ingresos inesperados liquidado operaría como un crédito para el pago del impuesto de participación sobre las utilidades netas (PUN) de 28.75% y los ingresos que se obtengan de este impuesto serán destinados a la inversión social y al combate de la pobreza.


“Estoy seguro que esta iniciativa recibirá el apoyo mayoritario y expedito de los legisladores de todos nuestros partidos políticos presentes en esta Asamblea Nacional”, afirmó Medina en medio de un aplauso atronador de los asambleístas de todos los partidos representados en el Congreso Nacional, que en señal simbólica levantaban las manos en señal de aprobación del proyecto anunciado por el jefe del Estado.


Medina dijo que sabe que algunas empresas argumentarán que sus contratos contienen cláusulas de estabilidad fiscal durante la vigencia de los mismos que impiden la creación de nuevos impuestos que las afecten, pero les adelantó que “mi respuesta a esa argumentación es la siguiente. Primero, la introducción del nuevo impuesto no reducirá el valor del contrato original adquirido u otorgado a la empresa. Lo que el nuevo impuesto haría sería distribuir el aumento en el valor del contrato, generado por el alza inesperada de los precios, asignándole un porcentaje justo del incremento al pueblo dominicano y el resto a la empresa”.


Afirmó que, al igual que sucede en los países desarrollados que rechazan las solicitudes de cláusulas de estabilidad fiscal, en nuestro caso las decisiones que hayan tomado los Poderes Legislativos en el 2002 y el 2009, no pueden atar de manos al actual ni a los futuros Congresos que elija el pueblo dominicano, pues esto violaría los derechos de soberanía.


Señaló que no es por casualidad que Estados Unidos, Canadá e Inglaterra no permiten la inclusión de este tipo de cláusulas en los contratos de explotación petrolera y minera y afirmó que el contrato inicial con Placer Dome contenía cláusulas de estabilidad fiscal similares y el Gobierno, a solicitud de la Barrick Gold, accedió a sentarse en la mesa de negociaciones para modificarlo a favor de la empresa.


“Ahora, que los elevados precios favorecerían de manera exagerada y exclusiva a la empresa en los primeros años, corresponde a la empresa aceptar la invitación del Gobierno para que, por mutuo acuerdo, modifiquemos la distribución de los ingresos que generará la explotación del oro de Pueblo Viejo”.


Apuntó que lo que el Gobierno dominicano está requiriendo, no es algo muy diferente a los cambios fiscales ejecutados en: Argelia en 2006, en Argentina en 2002, 2004 y 2006, en Australia en 2008, en Bolivia en 2005, 2006 y 2007, en Canadá en 2007, en China en 2006, en Ecuador en 2006, 2007 y 2008, en India en 2008,  en Inglaterra en 2002 y 2005, en Italia en 2008, en Kazajistán en 2008, en Mongolia en 2006, en Nigeria en 2008, en Papúa Nueva Guinea en 2008, en Rusia en 2002 y 2003, en Estados Unidos en 2005, 2006 y 2007, en Venezuela del 2002 al 2008, en Vietnam en 2008,  y en Zambia en el 2008.

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