La política es un relajo
juan SANTANA
EN TIEMPO DE NOTICIAS
juansantana86@gmail.com
CDP-S21-151
Así, de esa manera llana y sencilla se expresaba un ciudadano con el que me tocó compartir en un carro público, mientras me dirigía desde mi centro de trabajo hasta mi casa al final de la jornada laboral de este jueves. Escuchando esa expresión, cualquiera diría que ese ciudadano tiene toda la razón del mundo; sin embargo al analizar la frase "la política es un relajo", recuerdo al Padre de la Patria, Juan Pablo Duarte quien en su época dijo que esta disciplina (la política), "es la más digna, después de la filosofía, de ocupar las mentes nobles" y es cierto.
Se entiende el descontento de la población por causa no de la política; sino de los malos que hacen de la política un arte ara engañar, para hacerse ricos; pero ese descontento no es con la política en sí; es más bien con los llamados políticos, que han cogido de mojiganga a este pueblo, que han hecho de este arte (¿la política es un are o una ciencia?), una manera de salirse con las suyas, hacerse rico como dije antes, a costa de un pueblo cada vez más miserable y sobre todo, cogernos de pendejos, de idiotas y hasta de bobos.
En nuestro país, lamentablemente, cualquier pelafustán se cree un líder político de masas, de arrastre, de multitudes y, valiéndose de esa artimaña, trepar a las posiciones cimeras de las organizaciones partidarias, que no son políticas y desde ellas llegar a la administración del Estado sin más méritos que el haber levantado una bandera de determinado color, para hacerse dueños de una institución o de un cargo, disponer del erario a su antojo y, en las próximas elecciones, presentarse de candidato con sus caras sonrientes, relucientes, como que aquí, no ha pasado nada.
Lo gracioso del caso es que a esos que se llaman políticos, nosotros le seguimos creyendo, aunque siempre nos siguen cogiendo de relajo. Pero el 20 de mayo se acerca, ese día, sólo ese día, el pueblo ya jarto de esos azarosos debe decirles que se vayan para el carajo, que vayan a engatuzar a otros y quizás empecemos a tener, a partir de ahí, una nueva clase política en la República Dominicana. Por lo menos, esa es nuestra esperanza y esto es lo último qe se debe perder...
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"...el 20 de mayo se acerca, ese día, sólo ese día, el pueblo ya jarto de esos azarosos debe decirles que se vayan para el carajo, que vayan a engatuzar a otros y quizás empecemos a tener, a partir de ahí, una nueva clase política en la República Dominicana. Por lo menos, esa es nuestra esperanza y esto es lo último qe se debe perder... "
Juan Santana |
Así, de esa manera llana y sencilla se expresaba un ciudadano con el que me tocó compartir en un carro público, mientras me dirigía desde mi centro de trabajo hasta mi casa al final de la jornada laboral de este jueves. Escuchando esa expresión, cualquiera diría que ese ciudadano tiene toda la razón del mundo; sin embargo al analizar la frase "la política es un relajo", recuerdo al Padre de la Patria, Juan Pablo Duarte quien en su época dijo que esta disciplina (la política), "es la más digna, después de la filosofía, de ocupar las mentes nobles" y es cierto.
Se entiende el descontento de la población por causa no de la política; sino de los malos que hacen de la política un arte ara engañar, para hacerse ricos; pero ese descontento no es con la política en sí; es más bien con los llamados políticos, que han cogido de mojiganga a este pueblo, que han hecho de este arte (¿la política es un are o una ciencia?), una manera de salirse con las suyas, hacerse rico como dije antes, a costa de un pueblo cada vez más miserable y sobre todo, cogernos de pendejos, de idiotas y hasta de bobos.
En nuestro país, lamentablemente, cualquier pelafustán se cree un líder político de masas, de arrastre, de multitudes y, valiéndose de esa artimaña, trepar a las posiciones cimeras de las organizaciones partidarias, que no son políticas y desde ellas llegar a la administración del Estado sin más méritos que el haber levantado una bandera de determinado color, para hacerse dueños de una institución o de un cargo, disponer del erario a su antojo y, en las próximas elecciones, presentarse de candidato con sus caras sonrientes, relucientes, como que aquí, no ha pasado nada.
Lo gracioso del caso es que a esos que se llaman políticos, nosotros le seguimos creyendo, aunque siempre nos siguen cogiendo de relajo. Pero el 20 de mayo se acerca, ese día, sólo ese día, el pueblo ya jarto de esos azarosos debe decirles que se vayan para el carajo, que vayan a engatuzar a otros y quizás empecemos a tener, a partir de ahí, una nueva clase política en la República Dominicana. Por lo menos, esa es nuestra esperanza y esto es lo último qe se debe perder...
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