EL BULEVAR DE LA 27, ¿Lo van a dejar caer a pedazos?
POR JUAN SANTANA
tiempodenoticias.juansantana@gmail.com
El pasado mes de noviembre, publicamos que el Bulevar de la 27 de Febrero se estaba cayendo a pedazos. Ayer pasamos de nuevo por allí y la verdad es que las cosas han cambiado muy poco.
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CDP-S21-151
En otros tiempos el paseo de la avenida 27 de febrero sirvió de escenario a importantes eventos culturales y era, cada lunes por ejemplo y luego los viernes, una cita obligada para los comunicadores, que cobijados bajo la sombrilla del Colegio Dominicano de Periodistas, nos dábamos cita allí para compartir con amigos que hacía tiempo no veíamos...
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| Este era uno de los lugares de expendio de comida y bebidas |
Pese a que ya hace casi dos años que el presidente Leonel Fernández traspaso la administración de esa obra al Ayuntamiento del Distrito Nacional, la millonaria obra, construida en 1998, continua en deterioro progresivo.
El Bulevar de la 27, que en su momento de apertura en el primer gobierno de Fernández costo unos 68 millones de pesos, fue traspasada a la alcaldía de la capital el 27 de mayo de 2009, mediante el decreto numero 408-09.
Ese decreto derogó el 1248 del 20 de septiembre de 2004, emitida en el segundo mandato del actual presidente de la República.
Desde su apertura al público el Bulevar de la 27 de Febrero, comprendido entre las avenidas Abraham Lincoln y Winston Churchill y en el mismo centro de la capital dominicana, había sido administrado por la Secretaria de Obras Publicas si mal no recordamos.
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| Esta imagen habla del deterioro en que está la obra, que costó 68 millones de pesos en 1998 |
Sin embargo, a poco menos de dos años de su traspaso al cabildo capitaleño es evidente el deterioro que exhibe en las casetas que una vez estuvieron destinadas a la venta de bebidas y comida rápida. También sus esculturas y bancos están destruidos en su mayoría por la inclemencia del tiempo y el descuido de las autoridades.
En otros tiempos el paseo de la avenida 27 de febrero sirvió de escenario a importantes eventos culturales y era, cada lunes por ejemplo y luego los viernes, una cita obligada para los comunicadores, que cobijados bajo la sombrilla del Colegio Dominicano de Periodistas, nos dábamos cita allí para compartir con amigos que hacía tiempo no veíamos.
Prolongados encuentros se produjeron para entonces en el lugar, donde, entre anécdotas, tragos y un suculento “sancocho” criollo se compartía sanamente. Ahí estaba el imponente reloj construido por José Ignacio Morales (El Artístico), que en estos momentos mantiene sus manecillas paralizadas en el tiempo.
¿Qué produjo la debacle en el Bulevar de la 27?
El decreto 1249-04, que en principio puso su administración en manos de la Secretaria (hoy Ministerio) de Obras Publicas, establecía en su articulo 2 que esa cartera, debería sostener acuerdos con la Secretaria de Estado de Cultura para facilitar la utilización del Bulevar a esos propósitos. O sea, para fines culturales. que yo recuerde, fueron pocos los actos de esa índole que allí se celebraron.
En su articulo 3 la disposición presidencial indicaba que Obras Publicas solo estaba a cargo del mantenimiento, reparación, cuidados técnicos, ornamentación y todo lo relativo a los trabajos de ingeniería necesarios para la conservación del Túnel de la 27 de Febrero y áreas adyacentes. Es decir que estaban bien delimitadas las funciones de cada entidad...
Una cosa pudo matar a esta "gallina de huevos dorados": personas que visitaban el Bulevar para sus años de esplendor, se quejaban de los precios a que allí se expendían la comida y las bebidas, unido a la falta de un lugar adecuado para el aparcamiento de vehículos. Esos dos factores bien pudieron incidir en la debacle del lugar y la poca afluencia de público.
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| Vista de otra de las casetas de expendio de alimentos en el Bulevar de la 27 de Febrero |
Más sin embargo, ahí esta el Bulevar de la 27, a la espera de una mano que lo rescate y le de el brillo de otros tiempos y quizá, la alegría de recibir a cientos de capitalinos ávidos de un lugar de esparcimiento a bajo costo, cerca y sobre todo: donde exista seguridad…
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