Linchamientos
POR JUAN SANTANA
tiempodenoticias.juansantana@gmail.com
CDP-S21-151
Personas enardecidas de la República Dominicana han llegado al colmo de linchar supuestos o reales delincuentes, en una acción que más que preocupante, es para nosotros algo que nosdesconcierta
Cómo es posible, que en pleno siglo XXI tengamos que presenciar, a través de los medios de información de acciones como la que ahora describimos.
Sin embargo, si miramos un poco más allá, podremos ver que el fenómeno de los linchamientos no es algo exclusivo de nuestro país. En Haití se ha llegado al colmo de los colmos: al menos 15 personas fueron linchados acusadas de importar la epidemia del cólera que afecta a esa empobrecida nación.
Los linchamientos, acá y allá en Haití, por lo que hemos visto, tiene un patrón común; los asesinados son víctimas de machetazos, pedradas, cuchilladas y por últimos, sus cuerpos son incinerados: una forma muy cruel de matar lo que indica que se actúa con saña y una indiferencia absoluta a la vida.
Actos como esos nos alejan más y más de dios, pues el Creador, al entregar las tablas de la ley a Moisés, consigna entre uno de preceptos a cumplir por toda la humanidad, el de no matarás que a diario violentan quienes ejercen actos como el que describimos.
Hay que buscar las causas de esos actos que violentan las más elementales normas de los derechos humanos y de una vez y por todas, ponerle un alto a una situación que, de convertirse en incendiaria como se ve, nos puede arropar a todos. Ojalá y no sea demasiado tarde...
tiempodenoticias.juansantana@gmail.com
CDP-S21-151
"... si miramos un poco más allá, podremos ver que el fenómeno de los linchamientos no es algo exclusivo de nuestro país. En Haití se ha llegado al colmo de los colmos: al menos 12 personas fueron linchados acusadas de importar la epidemia del cólera que afecta a esa empobrecida nación".
Juan Santana |
Cómo es posible, que en pleno siglo XXI tengamos que presenciar, a través de los medios de información de acciones como la que ahora describimos.
Sin embargo, si miramos un poco más allá, podremos ver que el fenómeno de los linchamientos no es algo exclusivo de nuestro país. En Haití se ha llegado al colmo de los colmos: al menos 15 personas fueron linchados acusadas de importar la epidemia del cólera que afecta a esa empobrecida nación.
Los linchamientos, acá y allá en Haití, por lo que hemos visto, tiene un patrón común; los asesinados son víctimas de machetazos, pedradas, cuchilladas y por últimos, sus cuerpos son incinerados: una forma muy cruel de matar lo que indica que se actúa con saña y una indiferencia absoluta a la vida.
Actos como esos nos alejan más y más de dios, pues el Creador, al entregar las tablas de la ley a Moisés, consigna entre uno de preceptos a cumplir por toda la humanidad, el de no matarás que a diario violentan quienes ejercen actos como el que describimos.
Hay que buscar las causas de esos actos que violentan las más elementales normas de los derechos humanos y de una vez y por todas, ponerle un alto a una situación que, de convertirse en incendiaria como se ve, nos puede arropar a todos. Ojalá y no sea demasiado tarde...
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