Más sobre el censo que no debió ser pospuesto

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POR JUAN SANTANA
tiempodenoticias.juansantana@gmail.com
CDP-S21-151

Me comenta el colega Jhon Eddy Paulino que varios empadronadores que aún no les han dado los recursos (dinero para dietas) que debieron aportarles a quienes tomaron las clínicas para realizar empadronamientos en los IX Censo Nacional.

Señala que asimismo los seleccionados para trabajar como supervisores en Sabana Perdida...ya han comenzado a quejarse ante tales anomalias...

Así es Jhon, estoy de acuerdo contigo y también con las declaraciones dadas ayer por el presidente del perredé Miguel Vargas Maldonado, quien atribuye a la falta de voluntad y la improvisación la posposición del censo.

Yo, particularmente (reitero que no me gusta escribir en primetra persona), creo que algun gente reclutada para esa labor, no estaba calificada para ello y en seis, ocho o diez días de entrenamiento no se consigue que la gente se empodere de un proceso tan delicado como este. Pero, esos fueron los menos gracias a Dios.

Hermano, tu que fuiste encuestador en Barceló conmigo a finales de los años 80 debes saber, más que nada recordar que para ser encuestador, empadronador en este caso, hay que tener buen dominico del cuestionario, de las técnicas de la entrevista, del terreno donde vas a laborar y más que eso: motivación económica, apoyo logísitico y respaldo de las autoridades.

He visto con preocupación que en este censo nacional se ha antepuesto el aspecto económico; es verdad, por la plata baila el mono; pero esta no debe ser la idea fundamental: el censo debió ser declarado un fin patriótico pues esta es la forma que tenemos de saber cuántos somos, dónde estamos, qué tenemos y que nos falta para llevar el país al desarrollo y bienestar colectivo.

Yo tengo la queja de gente con mucha capacidad y calidad que solicitó con mucho tiempo de antelación para trabajar en el censo y nunca los tomaron en cuenta; esto, a mi humilde entender, se manejó de una manera medalaganaria, no hubo interés de alguna parte de los organizadores, en reclutar personal con capacidad probada.

Ahí hubo improvisación y falta de voluntad como dice Miguel Vargas Maldonado y lo más penoso es que hicieran firmar un decreto al presidente Leonel Fernández, oficializando la posposición de este evento que debió ser orgullo de tod@s...