Canivalismo salvaje y sálvese quien pueda
POR JUAN SANTANA
juansantana86@gmail.com
Juan Santana |
CDP-S21-151
De esa manera y no de otra, puede calificarse la actuación de un grupúsculo de choferes, que con su acción de este jueves, impiden que cientos, quizás miles de usuarios del transporte público, lleguen a tiempo a sus lugares de trabajo y de estudio.
Esos vándalos, a los que con razón se les ha llamado "los dueños del país", deben ser enfrentados con todas las fuerzas de la ley, para hacerles ver que ellos no están por encima de nadie en este país que es de todos.
Sin embargo, debemos decir, en honor a la verdad, que si culpables son este grupito de fascinerosos de las acciones que ayer y hoy viernes entorpecieron el normal desenvolvimiento del transporte de pasajeros entre San Crist´´obal y la capital dominicana; igual o mayor responsabilidad recae sobre las autoridades del sector transporte del gobierno dominicano, que siempre ha tratado a los sindicalistas con paño tibio.
Sabemos que por cuestiones de alta política, a los llamados líderes sindicales del transporte, se les ha dispensado un trato que hasta cierto punto podemos calificar de cómplice en las acciones de éstos en desmedro de la población dominicana que está harta, con jota, de pagar un pésimo servicio de transporte en el que a diario se arriesgan vidas útiles.
Que se entienda, ese trato no es exclusivo de las presentes autoridades gubernamentales ni de las anteriores; es y ha sido una mala costumbre, más bien una mala maña de nuestros gobernantes de turno, que por no hacer frente con la fuerza de la ley a esos delincuentes, allanan el camino para que situaciones como las que describen los periódicos El Nacional, Diario Libre y El Caribe en sus editoriales de este viernes se produzcan. Por todo lo anterior, nos preguntamos y lanzamos este cuestionamiento: ¿Hacia dónde nos llevarán estos caminos?
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