Recordando el ayer...
Siempre es bueno recordar casos y cosas del pasado y más, si esas cosas que ahora vienen a la memoria, son del pasado reciente.
Observando el acto de proclamación como pre candidato a la presidencia de la República para las elecciones presidenciales del 2012, por el Partido Revolucionario Dominicano (PRD) del señor Hipolito Mejía, recordé muchas cosas que ahora quisiera compartir con mis amables lectores.
Una de ellas es el uso de los símbolos del perredé, el jacho encendío, las tantas fotos del extinto líder negro de los blancos, su voz de trueno señalando "ahí está él, ahí está el compañero Hipólito Mejía" que hizo llorar a muchos de los allí presentes y la presencia de perredeístas de nuevo cuño como son aquellos que ocuparon altas funciones en estamentos militares, policiales y en organismos de seguridad del Estado. Ahí estaban todos ellos; los mansos y los cimarrones, los dirigentes sindicales del transporte junto a ex funcionarios civiles; también los periodistas que responden al PPH y los economistas que asesoran al ex jefe del Estado.
Sin embargo la muestra más evidentes del simbolismo y que dominó el acto del domingo cinco de junio en el Coliseo de Boxeo Carlos Teo Cruz, fue sin duda cuando el señor Mejía se fue a decir de sus palabras, "a prender el jacho prendío", el que según dijo, había permanecido apagado por las gentes del fracasado proyecto MVP de Miguel Vargas Maldonado.
Sin embargo (y me disculpan el uso reiterado de la muletilla), si mal no recuerdo y si no me traiciona la memoria, el jacho del perredé también estuvo apagado durante los dos últimos años de gestión del presidente Mejía. El glorioso (así también le llaman al perredé), luego de la aprobación de la reelección presidencial fue enviado al zafacón del olvido. ¿Se acuerdan? Los últimos dos años de gobierno de Hipólito nada más se hablaba de PPH (Proyecto Presidencial Hipólito), nada de perredé, nada de símbolos los que fueron enviados al carajo y mucho menos de los principios del líder máximo, con los que ahora se juega y pretenden hacernos creer que son sus más fieles seguidores; los que antes los negaron como Pedro negó al Maestro tres veces antes que el gallo cantara.
Se acuerdan amables lectores del llamado del cacique Hatuey, quien en pleito cerrado con la dirigencia del perredé, por el control del buey que más jalaba y por los principios, llamó a los blancos perredeístas a votar hasta por el diablo, menos por el señor Hipólito Mejía. Vencido, Hatuey se retiró a fundar su PRSD, usando como símbolo un toro (después les cuento la triste historia del toro y el buey).
Pero nada, las próximas elecciones ya están a la vuelta de la esquina, se incian los amarres y desamarres y pronto se cantará ¡play ball!, digo que comience el circo, perdón que comience la función.
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