La figura presidencial

"Las autoridades, eso sí, deben investigar antes de aceptar  que supuestos inversionistas , no reconocidos, extranjeros o locales, se acerquen a los gobernantes.  Le ocurrió al presidente Hipólito Mejía y también al presidente Leonel Fernández.

Lo malo es que no hay sanciones para quienes facilitan que estos personajes se acerquen a los jefes de Estado. Semanario Clave, 18 de marzo de 2010

POR JUAN SANTANA
juansantana86@gmail.com
CDP-S21-151

En la República Dominicana, la figura presidencial ha estado siempre muy expuesta y hasta relajada. Digo expuesta, debido a que el Presidente de la República, debe estar en todos lados o casi en todos los actos públicos y privados más privados en ocasiones),  en la mayoría de los casos, cerca, rodeado o acompañado, de gente que nada le aporta a su alta investidura.

Son muchos los casos en que el Jefe del Estado sale en fotos (mejor dicho es fotografiado) con pelafustanes, (término acuñado por Leonel Concha), que nada más buscan el figureo barato, para luego presumir diciendo: "viste mi foto con el Presidente", "chequeaste quien estaba a la derecha del jefe cuando dio el primer picazo de la obra", o "te diste cuenta de a quien fue que  le entregaron el primer corte de la cinta, en la inaguración de la escuela tal: a este que está aquí"...

No he visto en lo que tengo de vida, que en los Estados Unidos, para citar solo un ejemplo, a ningún presidente cortando la cinta que deja inaugurada la escuela tal o cual; jamás ni nunca (como se dice en el campo), he visto y creo que no veré al presidente de la nación que usamos como referencia en esta democracia criolla, que haya viajado a tal o cual pueblo para apretar un botón para dejar en servicio una planta electrica. No he visto nunca la foto de un presidente "amricano" en ninguna oficina pública de la nación estadounidense; pero jamás he visto al preidente de los Estados Unidos dando el primer picazo, tirando el primer palazo de tierra de ninguna obra.

Aquí, y lo digo con propiedad, la figura presidencial se ha relajado mucho y debemos por todos los medios, dejar atrás la vieja y mala maña (pues las costumbres son siempre buenas y difíciles de aprender), de andar para arriba y para abajo con la figura del Presidente como si este fuera un cromo ya que un día se nos va a caer  y se va a partir en mil pedazos... después no digan que no se lo dije.