Estoy indignado

Causa indignación y mueve a sospechas, el hecho de que médicos del Hospital de la Mujer "retiraran" órganos del cuerpo de una joven parturienta hace dos meses, sin el consentimiento de su familia. La indignación que ahora siento, se eleva a su grado máximo cuando leo en la prensa nacional de la mañana de este martes que las autoridades de Salud Pública (sí, del Ministerio de salud Pública), señalan que ellos (los médicos del Hospital de la Mujer), dizque no tenían que pedir autorización para lo que hicieron, pues sólo se trató de una autpsia.

Por lo que tengo entendido, y que alguien me diga otra cosa, para realizar una autopsia médico legal, en el caso de la joven Nahrobys Catalino (así se llamaba la desdichada fallecida después de un parto), los médicos del centro asistencial antes señalado sí debieron contactar a los parientes de la víctima ya que su deceso no se produjo en un hecho de violencia aislado ni mucho menos, en circunstancias no aclaradas como establece la ley sobre ese tipo de análisis médico forenses en la República Dominicana. Que alguien me convenza de lo contrario.

En lo que si estoy de acuerdo, como bien lo señala de manera responsable el doctor Sergio Sarita Valdez, es que en "este es un país donde cada uno hace lo que le da la gana. Aquí no existe institucionalidad", y voy más lejos, si la familia de esa desdichada joven no fue notificada como se debe en este caso y quiere echar el pleito contra quienes actuaron de esa manera: yo estoy aquí y estoy de su lado...