Un acto de barbarie

Así calificaría yo este caso, si me tocara opinar. Es el hecho de un joven de 30 años de edad, que mató a su anciano tío de 80, en un campo de Santiago, a unos 150 kilómetros al Norte de la República Dominicana.

Ocurre que aquí, ya nadie le duele a nadie. La familia está cada día más dispersa y cada quien anda por su lado, buscando salvarse como pueda. Pienso que nada ni nadie está seguro, ni en su casa: ya la vida, no vale nada, como bien dice un tema de un cantante que ahora no llega a mi memoria.

Repito, reitero, no se puede confiar en nadie, ni en un pariente siquiera. La violencia arropa nuestra sociedad, nustras familias están cada vez más desprotegidas. Por otro lado, creo, ojalá estar equivocado, que ese señor (el victimario) debe sufrir de algún desorden mental y debe ser tratado. De lo contrario, entiendo que sobre él deberá caer el peso de las leyes por el hecho cometido contra su anciano tío de más d 80 años. Para más detalles: PULSE AQUÍ