MI OPINIÓN: hay que adecentar los medios de información

La decencia debe ser la norma de los que ejercemos la profesión de comunicador, desde los medios masivos de información. No es posible que un grupito de señores y hasta señoras, viejos unos y jóvenes otros, se dediquen todos los días de sus vidas a lanzar insultos en contra de otras personas a las que aveces ni siquiera le dan la oportunidad de defenderse.

No es posible que desde los medios, principalmente desde la radio y la televisión dominicana, personas dizque con una vasta preparación intelectual, se dediquen a lanzar toda clase de palabras vulgares y a hacer señalamientos que ofenden a la moral pública.

Debe alguien, llámese Comisión Nacional de Espectáculos Públicos y Radiofonía o como se llame (pues creo que no ha sido derogado el tristemente célebre reglamento 824), que hale orejas y a la atención algunos "periodistas", y lo de las comillas es a propósito, que a boca llena, cada mañana, tarde o noche insultan a quienes no son de sus simpatías o no piensan igual que ellos.

Saquemos de los medios, repito de la radio y la televisión a aquellos que nada aportan a la buena comunicación, a aquellos indecentes profesionales que solo abren la boca para defecar, sí para defecar encima de personas que no les agradan o les caen mal. Es el momento de cerrar esas letrinas que por suerte son muy pocas que amparados en la libertad de expresión de que gozamos, abusan de las personas.

No creo que merezcan ser llamados periodistas esos pocos que valiéndose de este buen nombre, ensucian con sus palabras soeces y llenas de odio a todo el que osa cruzarce en su camino. No son comunicadores esos señores y señoras que hacen vida en los medios, son traficantes de la información y no desaprovechan la oportunidad para ofender, disminuir a quienes se oponen a sus viejas prácticas neo trujillistas en los medios de información.

Vamos a ver si alguien, algún organismo, estatal o de la sociedad civil se anima a llamar la atención por la decencia en los medios informativos de la República Dominicana; si nos hacemos de la vista gorda y seguimos celebrando estas atrocidades, pronto, será demasiado tarde. Y que luego esos señores y señoras, algunos de ellos jóvenes en la profesión y el oficio de comunicador, no aleguen que se les violentan sus derechos, pues ¿con qué derecho insultan y detractan ellos a quienes se atreven a disentir de sus caprichos?

Fuera de los medios los mediocres y todo aquel que se escuda en un derecho para denostar, insultar y herir a las personas y las buenas normas de conducta y convivencia civilizada...