DE PORTADA
SANTO DOMINGO ESTE.- La información principal, publicada la tarde de este jueves por el vespertino El Nacional, retrata de cuerpo entero uno de los principales males que afectan a la República Dominicana en estos precisos momentos: la violencia.
La escena narrada por el periodista Aquino Arroyo es monstruosa, dantesca, grosera.Un hombre fue muerto a golpes por tres hermanos y un sobrino, en el ensanche Ozama, Santo Domingo Este por haberle pedido a estos que desocuparan una casa de su propiedad. Especificamente esto ocurrió en el sectror Molinuevo, en la calle 23, entre Presidente Vásquez y Club de Leones, para los que llevan anotaciones.
Semanas atrás un menor de trece años mató a otro de cuatro, de varios machetazos. La prensa da cuenta de secuestros, riñas, muertes a diestra y siniestra, muchas veces por tonterías; por falta de comunicación.
¿Hasta donde van a llegar los niveles de violencia en la República Dominicana?. Cuando no es un asalto, es un intercambios de disparos entre agentes de Policía y supuestos o reales delincuentes y si tenemos poca suerte, bien podemos caer, al ser alcanzados por una bala que no se sabe quien diablos disparó. Así las cosas bien vale decir: salvase quien pueda...
La escena narrada por el periodista Aquino Arroyo es monstruosa, dantesca, grosera.Un hombre fue muerto a golpes por tres hermanos y un sobrino, en el ensanche Ozama, Santo Domingo Este por haberle pedido a estos que desocuparan una casa de su propiedad. Especificamente esto ocurrió en el sectror Molinuevo, en la calle 23, entre Presidente Vásquez y Club de Leones, para los que llevan anotaciones.
Semanas atrás un menor de trece años mató a otro de cuatro, de varios machetazos. La prensa da cuenta de secuestros, riñas, muertes a diestra y siniestra, muchas veces por tonterías; por falta de comunicación.
¿Hasta donde van a llegar los niveles de violencia en la República Dominicana?. Cuando no es un asalto, es un intercambios de disparos entre agentes de Policía y supuestos o reales delincuentes y si tenemos poca suerte, bien podemos caer, al ser alcanzados por una bala que no se sabe quien diablos disparó. Así las cosas bien vale decir: salvase quien pueda...
Comentarios