DE NUEVO CON EL TEMA
Los medios de comunicación, de vez en cuando, traen la información de que un grupo de congresistas se apresta a aprobar, en la modificación constitucional pendiente, una especie de referéndum para extender el período para el cual fueron electos hace ya casi tres años. Esos legisladores, por suerte es un grupo reducido, quieren mantenerse en sus puestos más allá de 2010 a como de lugar.
Algunos de ellos han tenido la "cachaza", para decirlo en un término bien dominicano, de expresar que sería el pueblo a través de un referéndum quien decidiría su permanencia o no en sus curules. ¡Que tupé tienen esos bergantes!
Con declaraciones como esas, vemos bien claro que "nuestros representantes" ante el Congreso Nacional no pierden tiempo en legislar para provecho personal. Ya lo han demostrado al aprobarse aumentos de salario, dietas y viáticos. También cuando uno que otro no asiste a las sesiones, en lugar de sanciones recibe el reconocimiento de sus colegas, entre otras menudencias. ¡Que Congreso del carajo este!
Sin embargo, para aprobar una ley que vaya en beneficio de la mayoría que los eligió, dan mil vueltas y nunca llegan al tan esperado consenso para ello. La idea de ahora es quedarse dos años más disfrutando de privilegios irritantes, haciendo nada o muy poco para mejorar las condiciones de vida de sus conciudadanos, legislando en provecho propio. ¡Qué bonito, no joda nadie!
Algunos de ellos han tenido la "cachaza", para decirlo en un término bien dominicano, de expresar que sería el pueblo a través de un referéndum quien decidiría su permanencia o no en sus curules. ¡Que tupé tienen esos bergantes!
Con declaraciones como esas, vemos bien claro que "nuestros representantes" ante el Congreso Nacional no pierden tiempo en legislar para provecho personal. Ya lo han demostrado al aprobarse aumentos de salario, dietas y viáticos. También cuando uno que otro no asiste a las sesiones, en lugar de sanciones recibe el reconocimiento de sus colegas, entre otras menudencias. ¡Que Congreso del carajo este!
Sin embargo, para aprobar una ley que vaya en beneficio de la mayoría que los eligió, dan mil vueltas y nunca llegan al tan esperado consenso para ello. La idea de ahora es quedarse dos años más disfrutando de privilegios irritantes, haciendo nada o muy poco para mejorar las condiciones de vida de sus conciudadanos, legislando en provecho propio. ¡Qué bonito, no joda nadie!
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