¡JUSTICIA!

Un desaprensivo de nombre Junior Domínguez, segó la vida de un capullo, de una flor, de una paloma que apenas empezaba a volar. Un desgraciado que de ahora en adelante no tendrá paz en su alma, mató a la colega periodista Helen Cesarina Suriel Pujols de un balazo a la cabeza. Es mucho lo que quisiera decir pero, al igual que la familia de Helen, deseo justicia para este caso.

Pero, tan culpable es Junior Domínguez, que no se olvide jamás ese nombre, lo es también su hermano un supuesto capitán de la Policía o del Ejército, no estoy muy claro; que supuestamente prestó el arma que segó la vida de Helen, privando así a sus hijos de una madre ejemplar, cariñosa.

Justicia es lo único que pido y si esta es denegada como sucede en la mayoría de los casos terrenales, Dios, que es la máxima autoridad de todos, sabrá hacerla y no muy tarde. Junior Domínguez: mataste un capullo, arrancaste una vida valiosa, no te hagas el loco ni alegues que fue un accidente: ni tu mismo te lo vas a creer, admite tu culpa, para que un día puedas descansar en paz como ahora descansa nuestra querida Helen. Más detalles de este suceso...