¡Oh! y ahora, ¿quién podrá defendernos?

Lo que se veía venir: pocos choferes aplican anunciadas rebajas en el precio del pasaje, empresarios del transporte no aplican rebajas, usuarios se quejan porque los choferes no aplican rebajas, pasajeros presionan para que se apliquen rebajas en los precios del pasaje en Santiago, choferes sólo bajan dos y tres pesos... y así una larga lista de titulares, lo que nos indica que fue sólo a nivel de medios de comunicación que se dio la tan cacareada rebaja en el precio de los pasajes del concho.

Queda comprobado una vez más que el ciudadano común, no tiene derecho alguno; pero mucho menos quien lo defienda. En otro orden, pero en la misma línea, cuando vemos que el secretario de Industria y Comercio advierte, amenaza, que serán sometidos a la justicia aquellos comerciantes que no apliquen rebajas a los artículos de la canasta familiar, algunos de esos patriotas se destapan diciendo que el funcionario o la Secretaría, no tienen calidad para ello. ¿Qué vainas no?

Es por eso que decimos que no tenemos quien nos defienda, como el coronel aquel que no tenía nadie que le escribiera y el final de la historia de García Márquez, todos lo sabemos... hasta la próxima!