Una reflexión

Hace poco, un amigo me contó que está atravesando una situación terrible. Se metió en un negocio inmobiliario y prácticamente lo han estafado con cerca de dos millones de pesos. El proceso judicial de ese caso le ha llevado a gastar miles de pesos en abogados y nada se resuelve pero eso no es todo: una hermana de él que fue quien lo crió está ya en las últimas con un cáncer que afecta casi todo su cuerpo: ya le extirparon un seno y el mal sigue caminando por su cuerpo. Me dice mi amigo que desde donde vive, no puede venir a la República Dominicana de producirse la muerte de su hermana pues en caso como ese en el trabajo apenas le dan tres días y eso te toma el viaje. Ante tanta desdicha, ante tanta incertidumbre solo le pude decir que Dios es lo más grande del mundo y de Él que debemos asirnos, sólo Dios nos fortalece en momentos como ese, ojalá todos podamos entenderlo un día no muy lejano…