no quiero cuentos

El lío este de la Cámara de Cuentas como que harta a la población. El destape que se produjo días atrás, en donde miembros de esa alta instancia denunciaron irregularidades atribuídas al presidente de ese organismo y luego la retractación pública y el "aquí no ha pasado nada", deja entrever que algo "huele mal en Dinamarca".

Luego, la investigación hecha por parte de una comisión de la Cámara de Diputados a los miembros de la Cámara en cuestionamiento y resultados "filtrados" a los medios de comunicación, dejan entrever que la cosa sigue oliendo muy feo.

Las bravuconerías por las supuestas "filtraciones" de información en los medios de información, de algunos de los cuestionados, hace pensar que las cosas, no están del todo claras en la citada Cámara.

Las vainas llegan al colmo, cuando uno de los cuestionados, sale a la luz de la opinión pública advirtiendo que existen unas 90 auditorías a instituciones públicas que de publicarse, "se caerían algunos altares", eso huele a chantaje o me equivoco, ¡miren que vaina!

Pero cogiendo una y dejando otra, ahora se afirma que para someter a los cuestionados, se necesita las dos terceras partes, primero en la Cámara Baja para someter al pleno de la cámara cuestionada ante el Senado al igual que en esta última instancia, para el llamado juicio político.

Lo que si estoy seguro y de seguro que mucha gente más, es que ya el jueguito está cansando a la población y como dijo no recuerdo quien hace unos días: sería interesante que a este feo espectáculo no se le dé largas y si hay que someter a alguien que se haga ya; si hay culpables que caiga sobre ellos el peso de la ley, si son inocentes, que sean descargados...